Sunday, October 26, 2008

Sobre mi locura...

Sé que estoy loco, se bien que lo estoy, no voy a demeritar en negar, ni denegar, pero aun así los colores que se muestran entre haces de luz lo simbolizan todo, sin preceder, sin antesala a la confusión que me provocan las mareas de la vida, que sin pensarlo, van moldeando las rocas de mi espíritu, entre amor y desamor, recuerdos y recortes de lo que ya fue, una mirada, una risa, una pasión, una obsesión, todo parece entretejerse en los campos oscuros, vacíos, donde al flotar las esferas del tiempo estallan y contraen todo a su paso, para darles lugar a todas ellas, a las flores, a las cosas, a las masas y mareas del tiempo y el espacio.

De mi locura viene, y a mi locura alimenta y va, que un paso a la vez va creando y destruyendo, ¡el rey ha muerto!, ¡viva el rey!, movimientos y cismas, los cambios y transformaciones que los listones y óvalos de la vida van sucediéndose, uno tras otro, en espirales que se rompen, eternas, siempre al diferente circular de los tiempos, de instantes que a veces vuelven sin que nos demos cuenta, y de tener la música del alma tan dentro, y tan fuera, dispuesta a salir, a explotar, a brotar del corazón cambiando y uniendo su fuerza a los vectores que presionan todo al mismo tiempo. Extraña morfología, extraño equilibrio, que va dando brío a lo que no vemos, fuerzas que nos atan, nos impulsan, tenues hilos de plata que van uniendo destinos, poco a poco quizá, premeditadamente, tal vez desde tiempo atrás.

Los gritos, el ruido, todo es creación y a la vez devastación, es el suceder del futuro al presente, para destrozarlo en pasado, que se astillará hasta desaparecer poco a poco, un pasado que un día no será recordado por nadie, una tenue y débil señal de todo lo que valoramos, por todo lo que luchamos, y que un día no será nada para nadie, tal vez ni un legado humano, a los imparables, inmutables a la vez, movimientos del péndulo, ¿para qué tanto esfuerzo?, ¿para qué tanta lucha?, en nombre de lo que será olvidado entregamos nuestras vidas, sin lo cual quizá, todos moriríamos en un mar de desidia, al no tener nada para dar un paso más, al tener conciencia que todo es para nada, y nada será para todos. ¿Qué es entonces el ayer?, de lo que hoy es para mañana, es de los pequeños pedazos y resquicios de la existencia, de los retazos del tiempo, que poco a poco los recuerdos que serán olvidados dan sentido a la presencia, a la trascendencia, a la existencia.

Algún día tendremos alas, mientras tanto, sonreír, vivir, respirar, sentir, y sin esperar el siguiente movimiento, voluntad de saber, de coexistir, de nuevo, sonreír.

Saturday, October 25, 2008

La vida es un ratico...

Una canción deambula por ahí, anunciando lo que parecemos olvidar... la vida es un ratico. Y en verdad es un ratico, apenas un suspiro y se ha llevado a un ser querido, apenas un segundo, un momento, y nuestra realidad cambia drásticamente, apenas un abrir y cerrar de ojos y estamos cambiando sueños por nostalgias.

Cruel compañero el tiempo, arrasa sin pensarlo, sin siquiera existir, nosotros lo tratamos de atrapas en cajas de cristal, donde se suceden flores de colores brotando de un enrarecido mar, pero el sigue, se aleja, se va, convirtiendo lo que será en lo que fué, siendo lo que es lo más pequeño e intangible que podamos experimentar, y que yendo engañados por la vida, creemos poseer, pues destellos habrán de permitirnos una idea, un sentimiento.

Corazón y vida, amigos y familia, el amor y el desamor, todo llega y se irá, y sin esperarlo, nos iremos, partiendo sin saber si en un siglo alguien nos recordará, sin saber si en un milenio quedará vestigio alguno de nuestro paso por el mundo, por lo que llamamos civilización, tan seguros de nosotros mismos, tan efímeros los logros y los deseos.

La vida es un ratico, mi ratico, y hoy lo tendré entre mis manos, al creerlo, y una sonrisa no ha de opacarse.